“Un nuevo episodio del El teatro de los sueños”
Otra vez por acá!!!, ya había pasado algún tiempo y digamos que la falta de inspiración o sencillamente la flojera invasiva se apoderó de este humano. Pero vamos… más pronto que tarde se encuentra algo para analizar gratamente. En esta oportunidad trataré de relatar una de esas llamadas experiencias inolvidables, esos llamados “Mangos conciertos”. Cuando supe la noticia de la venida de los de virtuosos de Nueva York, mi adrenalina subió rápidamente y no pude evitar el recuerdo de ese extraordinario Show del 2005, el cual tan especial y grandilocuente que cambió radicalmente la unión del grupo con este país del sur del mundo. Creo que siempre tuve la convicción que volverían más temprano que tarde y así fue… es así que con un ímpetu frenético encargué un par de entradas, ya que para variar me encontraba de vacacione fuera de Santiago. Llegó el día 1 de marzo, era fin de por lo que me imagina que la entrada no sería tan expedita como de costumbre. El escuadrón que conformaba o más bien el equipo de fanáticos era Alejandro que para variar llegaba atrasado, al encuentro cosa bastante habitual en él en este último periodo, será culpa de… la otra persona era la Bernardita, que se subió al final, si bien, se mantuvo en duda su presencia, solo al final se confirmó su ida, dejo para el final a mi invitada de Honor, Ivanna por lo que habíamos conversado era su primera experiencia en un mega evento de rock, y creo que eso es siempre es un recuerdo imborrable, y bueno el que les habla, decidimos juntarnos a las 430 en metro parque OHiggins, si bien el concierto empezaba a las 9:00 la adrenalina nos hizo asegurarnos y llegar temprano. En los momentos que llegamos al Arena Santiago (que gringa la denominación) nos dimos cuenta que la demás gente pensó lo mismo que nosotros y decidió igualmente llegar temprano, sin embargo el primer obstáculo sería esperar hasta las 6 y eso en pleno sol, porque el sol, nos decía que tendríamos que soportarlo por varios minutos, la hora pasaba lentamente, y una lluvia de botellas distendió el ambiente que había entre los fanáticos que nerviosamente esperaban la apertura de la puerta, nunca faltan los jugosos, ni menos nuestra querida fuerza pública, que como cual tortuga ninja llegó en moto, y más de alguna talla recibieron de parte de algunos, lo que causó la ira de uno de ellos, jajaja, y el desquite se lo llevaron 2 individuos que les hicieron vaciar sus latas de cervezas que con tanto orgullo traían en una bolsa jaja.. cosas de los conciertos…
Ya abiertas las puertas, la idea era correr deprisa para alcanzar rápidamente los asientos que nos dieran la mejor visión del concierto, según Jano el lugar era platea baja lado izquierdo, pasada ya el ingreso Alejandro, Ivanna y Claudio _(yo) corrimos desaforadamente para lograr el objetivo planteado, no queríamos perdernos así que en cuanto corríamos algunos metros, mirábamos hacia atrás para vernos…. Claro la única que no siguió la idea fue Bernardita quien sabe porque…
James Labrie (vocalista) hizo un desempeño notable en las voces y tuvo un dominio escénico impecable. El tecladista Jordan Rudess y el bajista de origen asiático John Myung se desempeñaron de una manera magistral, de hecho en 2 ocasiones Rudess sacó -como si fuera hacer un acto de magia-, un pequeño teclado empuñado como una guitarra e hizo una lucha contra Petrucci en los solos, para un aficionado a la música progresiva fue toda una experiencia escuchar aquello. Bueno sobre Portnoy y Petrucci no hace falta decir algo, simplemente lo mismo de siempre…asombrosos. Que manera de demostrar poder, virtuosismo y a la vez armonía en la ejecución de sus instrumentos, definitivamente notable.

Por último, Portnoy. Que se puede decir de un tipo que por si solo es lo que podríamos llamar un "showman". Tocando la batería de pie, alentando a la gente, marcando tiempos mientras se golpea la cabeza con las manos y tocando complicadas partes mientras al mismo tiempo las canta, de hecho, luego de Forsaken, vino Take The Time, y fue el propio Portnoy quien partió cantando las primeras estrofas de este clásico tema de su segundo álbum. En definitiva, hablar de sus integrantes y de lo que son capaces de hacer, no tiene mucho sentido. Si lo tiene señalar que, sea como sean individualmente, en suma son una verdadera máquina, imparables, capaces de tocar lo que se les plazca, a su total antojo y encargándose de demostrar con cada canción, porqué están en la cima del género.
De repente, se escucha gracias chile, se prenden las luces y el show acaba, fueron 2 horas 25 aprox, fue una noche hecha para fanáticos, murmurando salimos del recinto, era obvio que estábamos un poco emocionados, y la voz ni nos acompañaba, caminamos y caminamos hasta alameda, cada uno tomó un rumbo distinto, yo caminé hasta mi casa, a medida que lo hacía pensaba de lo que fui parte aquella noche de marzo, y entendí algo nuevamente los sueños se hacen realidad, la felicidad de instante se hace presente, pero sobretodo comprendí que estos pequeños grandes momentos pueden quedar en el recuerdo por toda una vida, y esto gracias a mi querida compañera música rock. Queridos amigos, ojalá que esas noches se repitan y que la emoción perdure cada vez que escuchemos esas notas que nos hacen sentirnos como pequeños seres en el universo. Long Live Rock….
Eso fue ….Un show a la altura del teatro de los sueños…
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