lunes, 11 de febrero de 2008

Un gigante que hace llorar de emoción

Pavarotti: “Nessum Dorma” y “Caruso”.

A cada instante la vida y las incontables situaciones que pasan en ella, nos dan a entender que somos seres ínfimos y casi sin importancia (para los sensibles que creen que son importantes los dejo de lado.) “Cuanto más leo, cuánto más conozco, más ignorante me siento” esta es una frase bastante conocida, pero no por eso deja de ser realmente cierta. Como algunos saben la música es algo bastante fundamental para mi vida, generalmente me emociono y apasiono con diversos grupos todo esto dentro del conocido universo del rock; a pesar de esto, más de alguna vez (varias) he escuchado un sin fin de genios de la música clásica “docta” para los puritas, que me hacen reconocer que es algo sin comparación.

Siempre he tratado de evolucionar y no involucionar, rock, blues, jazz, música docta, pero ¿a que va todo esto? Muy simple, hace tiempo atrás específicamente el año 2007 escuché la penosa noticia de la muerte de Luciano Pavarotti, el mundo se conmocionó por la partida, que para todos los entendidos y los verdaderos fanáticos era el mejor tenor del siglo XX y uno de los mejores de la historia, por la potencia de la voz, las impresionantes notas que alcanzaba y los inauditos efectos que producía en el público, eso precisamente era lo que más se destacaba cuando pasaban las noticias: su carisma, su sencillez era lo que para muchos lo hizo tan querido. Yo lo conocía no de manera profunda, había escuchado un par de temas, otras interpretaciones de conocidísimos autores Schubert, Puccini entre otros. Sin embargo cuando escuchaba los homenajes quedaba paralizado ante tal maestría y decía la embarró!!!.. Demasiado espectacular, para dejarlo pasar!! … desde ese día me quedé con una sensación de querer escuchar mucho, más. Es así que mi primo me contó hace algunos días que había visto en “yotube” algunas actuaciones del gran Luciano y me dijo que se emocionó (lloró) específicamente con dos interpretaciones “Nessum Dorma” (Puccini) y “Caruso”, no esperé mucho y hice lo mismo, para ver que tan maravilloso podía ser y que tan sensible me encontraba. Una vez ya cargado el video, los escuché, a medida que avanzaba la canción los escalofríos y una sensación de ser una pequeña partícula en el universo al ver a ese extraordinario hombre, me sobrecogían sus gestos, su voz, hasta que llegó el momento final del los tonos ampliados y no me quedó más que convertirme en un simple humano y mis ojos se llenaron de un líquido no muy habitual a mi persona, eran lágrimas, pero era lágrimas de emoción, de belleza y de admiración.

En ocasiones tantas palabras sobran, ya que no se logran explicar las sensaciones, ésta es una de aquellas. Yo no perdería el tiempo, correría a ver y escuchar estas canciones – presentaciones. Por mi lado mañana mismo me compró un Cd de este genio. !! qué ínfimos , pequeños e incomparables somos, pero que dichosos y agradecidos tenemos que ser de tener tan humanos y llorar. ¡¡¡Gigante!!!

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