martes, 10 de junio de 2008

Caminatas especiales


Hace un par de días, posiblemente el jueves recién pasado, decidí salir después de un día no muy bueno, no fue de los peores, pero hay cosas que de verdad me descomponen, por lo que al llegar al depto., decidí ir al centro de la cuidad. Tomé rápidamente el metro, digamos que hoy en día el metro es un mundo aparte y casi perteneciente a una especie cuando surrealista, o casi sacado del teatro del absurdo. A veces pienso que ni el mismo Kafka hubiera podido imaginar ni describir tal situación, cientos de gentes unas arropadas, todas apretadas tal cual tarro de jureles, asimilable solo a los penosos trenes judíos. Solo empujé a mas de una persona para salir del carro del metro y bajar al metro U. de chile, como siempre lentamente me dirigí a comprar a lo que iba, un regalo.

Graciosamente no compré ninguna gran cosa donde pensé que lo haría, cosas raras de la vida, pero muy posibles de que ocurran… solo un sobre del cual no me recuerdo el color, como la tarde estaba agradable, decidí caminar. Por mientras que caminaba observaba el actuar y el comportamiento de la gente, cosa que hago habitualmente, sin embargo en ésta ocasión me pareció más profunda que otras veces. Todo seguí bastante normal, hasta cuando pasé por una especie de feria artesanal, cosa que para nada es de mi agrado, pero en esta ocasión decidí entrar, simplemente para ver qué cosa podría encontrar, es así que en el primer local….uffff algo me llamó la atención, pequeñas miniaturas de conocimiento, que cabían en la palma de la mano, de distintas personajes y personalidades, que cosa más rara, pero esas pequeñas miniaturas me dieron una alegría y se me olvidó completamente lo ocurrido durante aquel día. Seguí avanzando está demás decir que compré aquellos objetos, cuando me acercaba a uno de las estaciones del metro cercana a mi hogar, mire y me encontré con una hermosa estrella, jaja no es cosa melosa, ni menos rebuscada la verdad, es que simplemente me llamó la atención por su luminosidad, además que era la única. Seguí caminando, y me ocurrió algo que dentro de mi vida, ya pasa hacer algo no muy raro, ¿qué es? Que me ocurran cosas raras, o por lo menos que rozan en lo incomprensivo y absurdo. Esta vez un par de muchachas alrededor de 3 más de 20 menos 30, venían riéndose eufóricamente y cuando paso frente a ellas, se ríen me preguntan mi nombre y una me regala una flor ( la otra parte me la reservo jaja) volví a emprender el rumbo, con un pequeña flor en la mano, ni si quiera me creo el cuento de la flor, muchas veces uno regala cosas sin necesidad que implique grandes cosas, creo que ésta es una de esas veces, pero de que me causó risa lo hizo. Pero como la vida es graciosa y no deja de sorprenderme cuando quedaban 5 cuadras para llegar a mi casa, pafff… que se corta completamente la luz!!!! En todo Santiago centro…. Es que no se veía mucho, al no haber luz, no hay semáforos al no haber semáforos, no hay tránsito que pueda resistir, el metro para qué, y la gente que caminaba por la alameda por lo menos era desde risa hasta un dejo de preocupación. Caminé hasta que otra mujer me dijo: “ Disculpa, me puede hacer un favor, claro!! Si puedo, me podrías acompañar hasta el otro metro, porque de verdad tengo miedo, reconozco que era un poco peligroso ya que no se veía nada, y venían muchas gente “peligrosa”… así la acompañé, conversamos un poco, ella era, enfermera en el Sótero del Rio, tenia 28, era simpática, creo que era un poco feminista y creía en dios, como se eso? Vaaaa…. Jajaa… de repente pafff… y se prende la luz…. Me despido y me pasa un papel….jajajjaja llego a mi casa, me cambio de ropa, me tiro en el sillón, como helado con galletas, prendo la tele, veo las noticias, apago la tele, me acuesto…. Y me río…. Las cosas de la vida… o no?