miércoles, 16 de julio de 2008

El principito y su rosa.

Capítulo I: “Cuando el principito encontró a su flor” (Basado en el libro de antonie de Saint – Exupéry)




Muchas son las teorías escritas acerca del por qué y cómo se conocen las personas… unos dirán la casualidad otras moverán la cabeza de lado a lado diciendo es el denominado destino. Preguntas incontestables según yo… sin embargo, pueden ser analizadas a la perfección o casi.

Es así que en ésta oportunidad quiero contar una historia, que va dedicada a una persona en particular.

Veamos… hace un tiempo…. Un par de meses un joven niño “principito” se encontraba en la cotidianeidad de su vida, si bien su vida, pasaba por momentos de mucha tranquilidad, nunca esperó encontrarse con aquello y que graciosamente se hallaba frente a sus ojos…

Es así, que un día cuando acababa el verano y se aproximaba el otoño, el principito decidió observar cómo se encontraba su mundo y por supuesto todo su alrededor… en una de esas miradas de un lado a otro, su visión quedó quieta sobre una, digo una porque así fue, era una rosa, verdaderamente el principito no tenía muy claro que tenía aquella rosa en particular, pero no podía hacerse el desentendido, es más simplemente sus ojos la observaban quizás sin mirar… Este niño envuelto en su mundo, en ocasiones extraños, un poco cerrado para los demás, (misántropo algunos dirían) decidió acercarse hablar con la rosa, (se reconoce acá que el principito sintió cierto nerviosismo…) fueron las primeras palabras que cruzó con la flor… Sin embargo, la vida es compleja y por lo mismo quizás ahí se encuentre la gracia de todo… Pasó el tiempo y si bien el principito la observaba gran parte del tiempo, no tenían mucha comunicación, lo que impedía al principito conocerla… Como la vida es sabia y todo ocurre por algo, “nada es casualidad” pasaron algunas cosas que hicieron que un día la rosa y el principito se juntaran a conversar en la tranquilidad del día… ahí fue la primera vez en que ambos cruzaron palabras libremente, y en donde afloraron las personalidades de cada uno de ellos… y en donde los recuerdos y una bella música de fondo hacían que ambos… cruzaran miradas y que disfrutaran por largos minutos de esos instantes, risas unos, silencios otros… fue la primera vez… especial ya que, esa vez fue cuando la tranquilidad y las palabras fueron lo principal…

El tiempo continuó, el tiempo es rápido sisiisisisisi…. Y cada instante es algo que pasa como un rayo de luz que no da pausas ni contemplación… pasados ya un tiempo, tanto el principito como la rosa, pudieron comprender muchas cosas de la vida, pudieron ver desde el asteroide como era lo que los rodeaba y quienes se encontraban fuera de su mundo. Uhhh, pero que importante en la vida es y son los amigos… que habría sido de todo esto sin la ayuda de los amigos… es aquí donde el amigo zorro cobra una función muy importante, hizo ver cosas que quizás nunca podría haber visto dicho niño, y dicha rosa… es que a medida que pasa el tiempo, me doy cuenta que el zorro en estos aspectos de la vida tiene mucho que enseñar. Para terminar con la primera parte de la historia, se debe expresar que todo en la vida pasa por algo, que las innumerables cosas sucedidas son parte de alguna elección realizada en algún momento de nuestras vidas, es que quizás tenemos que hacer lo que nunca hacemos que es el escuchar nuestro corazón, claro sin dejar de lado nuestra cabeza, pero oyendo siempre lo que dice nuestro saltarín amigo rojo. La historia la hacen las personas, y no al revés… Al encontrar la rosa entre miles de otras, uno se encuentra como conversé por ahí con, con su vida, se hace cargo de su historia, defectos y virtudes… es que así es la reciprocidad el cariño el querer…. Con espada o sin espada, con capa o sin, el principito cuidará su flor como el tesoro más preciado, es que como dijo por ahí alguien “Cuando uno encuentra el verdadero, sin miedo a decirlo el verdadero tesoro de su vida, deberá cuidarlo como lo más preciado en su vida” la querida rosa quizás un poco cansada, y un poco indefensa por tantas luchas, no le queden muchas espinas con las cuales protegerse… lamentablemente siempre habrán animalitos que quieran derriban la flor… pero esos animalitos no saben que el principito siempre… tratará de estar allí para cuidarla y protegerla… eso es así…

Promesa de caballero, sobre un tronco de un árbol… (Aunque se encuentres miles de barcos… miles… de espías, animales siempre estará ahí…..)

Lo esencial es invisible a los ojos…. Continuará- ----- sisisisiisisisis

Dedicado a mi flor...