viernes, 21 de marzo de 2008

La fría realidad de la cotidianeidad

Hace tiempo, específicamente en vacaciones, caminaba como siempre pensando en miles de cosas a la vez, nada especifico, solo analizaba lo que se vendría para este año. Fue así que caminando hacia el terminal de buses, me encontré con algo que me llamó poderosamente la atención, y que quitó mi indiferencia habitual por unos minutos, cosa compleja, ya que me hizo quitarme mis audífonos, cosa que sucede en ocasiones límites, y que solamente ocurre cuando alguien me dirige la palabra y desea platicar con mi persona. Es así que a medida que avanzaba me acercaba a dos niñas que no superaban los 10 años cada una, me sorprendí no por ellas, sino por lo que después entendería que les llamaba la atención. Sus miradas, se dirigían hacia un costado de la calle a un par de metros donde se encontraban, camine y por mientras que pasaba por ahí vi lo que ellas veían, eran un hombre, un anciano botado en suelo, como en una zanja. (cabe mencionar que en ese sector no pasa gran cantidad de gente, autos si, pero debido al corte poca visibilidad de algo hay. Pasé sin detenerme, las niñas me miraban como pidiendo ayuda, el anciano se movía estaba boca abajo, entre el polvo y las piedras de aquél lugar, ellas por mientras no hacían nada solo miraban. Creo que posiblemente el viejo se desmayó, y cayó sus bolsas estaban tiradas por el suelo, lo que en un momento me produjo algo de pena. Quiero recordar que en ningún momento me detuve, miraba hacia atrás, pero nadie se interesaba en el espectáculo, con excepción de las niñas. En un momento pensé en llamar, ayudar al anciano, preguntarle a las niñas que pasó etc .. etc .. no lo hice, no me siento ni me sentí mal por no haberlo hecho. Claro que mi conciencia me empezó a analizar mi decisión, pero no fue lo suficiente para que realizara algo. Sin embargo recordé algo, que vi en una película “Cada día mueren cientos de personas, en el metro de los ángeles y nadie se da cuenta lo que pasó, por ende menos que existieron alguna vez, la gente pasa y listo…” recordé eso miles de personas mueren por distintas cosas, asesinados, atropellados, por hambre y frió, varios de ellos mueren y nadie hace nada, quizás no podamos hacer más… que ver el triste espectáculo de ver alguien morir incluso de pena..

“A cada instante mueren personas, que nunca hemos visto, muchas de ellas frente a nosotros y no nos damos cuenta de eso, pareciera que es algo ya común, pareciera que es algo que se está convirtiendo en parte de nuestra fría y inhumana cotidianeidad……

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