Hijo del Invierno.

Amiga.. no querida

Noche fría, con una taza de café que me acompaña, un sorbo cada 2 minutos aproximadamente, evita el sueño, y abrigarme en algo. Sentados se pueden hacer miles de cosas como las que hago ahora, escribir es una de ellas, la calefacción me acompaña y el tibio aire hace el ambiente más acogedor. Veo una película o por lo menos intento hacerlo, “Petróleo Sangriento” Muchos premios, muy alagada por la crítica, veremos que tal es. Otoño es una época de pensamientos, en si invierno da para eso, para la casa, para la quietud, para el análisis. Últimamente, los días han sido buenos, alegrías y cuando la preocupación llega a mi uso mi indiferencia y ya!!!. Tengo gratos recuerdos de estas épocas, otoño, invierno, me son amigables… Recuerdo mi infancia mi adolescencia en el sur. Un ejemplo de aquello fue que la semana pasada, y antepasada ya no recuerdo los días, caminaba por el centro de Santiago, tarde fría, con pronósticos de lluvia, si bien no andaba desabrigado no estaba como se dice bien equipado jajaja, pero que importa pensé cuando en ese mismo instante una gotas tras otra caían en mi cabeza, y en mis rostro resbalan como un torrente sin control hasta mis pies. Observé como lo suelo hacer, la gente corría las micros no daban abasto, claro eran como las 8:00, a esa hora la gente sale del trabajo y emprende “Odisea” a su hogar. Un hombre gritaba “Paraguas a luca, pa la lluvia, pa la lluvia”, Graciosamente me miró, con expresión de que necesitas un paraguas!! Te mojas!!! Rápidamente se llenaba la Alameda de agua, y yo parado esperando no se qué, el metro estaba lleno recuerdo, y vi como posible alternativa irme en taxi, y cuando tomo una decisión ya está!! Esperé largo tiempo, mucha gente se adelantaba a mi. Desesperada por tomar un taxi, es obvio que los que estaban metros delante mio, tendrían más oportunidades, pero era lluvia era algo conocido para mi, por lo que esperaba sin ninguna preocupación, más que la de las personas que me veían como me mojaba.

Eran las 700, y escuchaba “a levantarse” ese el grito de mi viejo, para despertarnos para ir a la escuela, o liceo, si porque no fui a un colegio, aunque muchos me quedan mirando raro y no me creen mucho, y fue así porque yo lo decidí y no me arrepiento. Habían miles de formas de llegar a mi destino, colectivo, micro, o que más cómodo que mis mismos viejos me pasaran a dejar en auto, ya que sus trabajos estaban cerca, pero yo en los 4 años de Liceo nunca, miento 4 veces quise que me fueran a dejar en auto, lo encontraba cómodo, poco humilde, entendía que era algo muy mamón… Pero más me gustaba caminar el mismo trayecto todos los días, lo que no significa que viera las mismas cosas, claro graciosamente me encontraba con la misma gente que transitaba por esas horas, y fueron siendo muy conocidas por largos años, como también las casas, negocios, perros y todo lo que se encontraba a mi alrededor. Pero aquí viene lo extraño, me gustaba mojarme, nunca tome la micro en mi vida, colectivo pocas veces, me gustaba quedarme empapado, claro esos gustos los tenía con muchos compañeros, que vivían cerca de mí, o más lejos aún, las lluvias eran lluvias, terribles, viento y las parkas sucumbían a pesar de que algunas eran mejores. Paraguas jajajaa.. Nada eso era de niñitas, pero porque diablos hacia eso!!!, mis compañeros hacían eso, porque la gran mayoría no tenia recursos, ni gran dinero para irse en colectivo, menos pensar en la idea de auto, pero yo teniéndola la rechazaba. Recuerdo una vez que con una compañera caminábamos de vuelta a clases y un aguacero de los más grandes que recuerdo nos bañó… era como si nos hubiéramos bañado con ropa, y solo la risa abundaba, nada de paradas de cubrirse del agua, jaja quizás pudiéramos haber esperado horas y no pararía. Días de Frío, de esos en que uno se levanta y el pasto de tu ante jardín y el de las calles está congelado. Donde la Niebla no te permite ver más que a un metro en ocasiones. Me doy cuenta de algo, soy hijo del frio, de la lluvia, también del sol. Observo la actualidad y muchos arrancan de ellos, alumnos no van al colegio, la gente no sale de casa. Desde pequeño me convertí en hijo del rigor, en hijo del día a día, fuerte los aspectos climáticos y geográficos me ayudaron, en cierto porcentaje a ser como soy. Nunca en mi vida, mi viejo me hubiese permitido faltar por que llueve, o me pudiera refriar, no aceptaba esa mediocridad, no aceptaba que llegara tarde… Jugaba con lluvia, en inviernos había truenos, barro y la pelota o lo que sea igual se hacía… Quizás por eso, casi nunca me enfermo, no me refrío, es como que controlo la temperatura, ridículamente podría decir que soy parte de la naturaleza, ya que cuando iba al campo de mi abuelo. Uhhhh…. Era parte que aquello. Cuántas veces no me hizo trabajar como uno de sus trabajadores, sin regaloneo o favoritismo frio, viento, calor, lluvia daba lo mismo las cosas se tenían que hacer igual decía. Insisto ahí aprendí a trabajar, me convertí en trabajador, haciendo cosas que algunos nunca creerían que hice. Me gusta patear el agua de una posa, me gusta mojar mi rostro con agua pura y no de llave, me gusta o mejor dicho me gustaba embarrarme…. Hoy en día lo hago menos por las “circunstancias “, pero sé que gracias a esta época soy fuerte, y me hago más fuerte…. Echo de menos, la estufa a leña, extraño ir a picar astillas a la leñera con mis amigos en invierno, para la que la sala estuviera calentita, porque tenías teníamos estufas… extraño conversar al lado del fuego y hacer tareas en un ambiente acogedor y no con gas, con calefacción falsa. Que gracioso, tengo que aceptar que me ido acostumbrado a comodidades, a la delicadeza, pero aun sigo teniendo esa esencia, insisto, aprendí mucho, me hice fuerte, me criaron rudo, o más que eso me criaron bajos todas las posibilidades. Que tiempos…. Levanto la mano nuevamente y al fin me para un taxi. Le digo Alameda con Sotomayor…. A medida que avanza veo el caos, que deja mi amiga lluvia… El conductor me dice ojalá que pare, yo le dije “ Si, sencillamente la lluvia no es para Santiago” Reí secretamente …. Caminé un par de metros bajo la lluvia, prendí mi Mp4 y…. Beethoven hizo lo demás….. Casi al llegar chuteé un poza de agua… mire hacia el cielo…. Y tome la verdadera agua… Quizás lo vuelva hacer…. Quien sabe quien sabe…